Disculpad el clickbait sobre Tarantino, pero ha sido la persona que me ha acompañado en toda mi travesía con Extraños bajo la luna roja. También El tuerto, los Tomases, El Albino, Mar y, por supuesto, Nacho Herrero, el autor. Y hoy me complace poder hablar de esta historia que tanto me enamoró cuando era apenas un querubín de manuscrito. 

Conocí Extraños bajo la luna roja en mi papel de agente literaria. La anterior reseña que tenéis disponible en la web, El eco del bosque, también hace mención a esta parte de mi trabajo, pero es que ambos son dos autores que me gustaría tener para siempre en mi cartera. Adoro como escriben. Y lo digo desde el corazón. Cuando me llegó la novela de Nacho, lo primero que pensé es que tenía un rollo muy diferente al resto. Es una lectura ágil, a caballo entre el realismo sucio, el thriller y la novela negra. Que desborda imaginación, que tiene personajes irónicos y decadentes, y escenas fuertes, pero justificadas. Es, posiblemente, el libro que más veces he leído en todos estos años de trabajo. Primero, para pulirlo junto a Nacho Herrero. Después, por placer una vez que fue publicado. Y, ahora, para refrescar mi memoria de cara a esta reseña. 

Y  mi nota no ha bajado ni un ápice.

Es un libro de 10.

La primera escena que encontramos no existía en el manuscrito original. Vais a encontrar un flashforward en donde una mujer le lleva una maleta llena de dinero a un hombre. Una escena que me recuerda mucho a la «enfermera» de Kill Bill (Tarantino otra vez, ahora os lo explicaré todo) cuando va silbando aquella canción tan pegadiza por el pasillo del hospital. No sabemos por qué razón este personaje hace lo que hace, pero, inmediatamente, nos trasladamos al Hotel Diagonal Zero. En la Sala América. A tres horas antes y media antes del desenlace del libro. En una convención de coaches en donde uno de ellos tiene la cabeza reventada contra el suelo. Ha sido asesinado. Es un inicio de infarto.

En estas primeras páginas ya podemos deducir algunas cosas: Nacho escribe muy bien, la historia tiene un ritmo altísimo, los personajes son muy anecdóticos y no estamos ante una historia más de asesinatos. Esto último lo sabemos en cuanto conocemos al asesino. Porque este es el gran guante que nos lanza Extraños bajo la luna roja: sabrás quién es el culpable desde el inicio y aún así no podrás parar de leer. 

¡Quiero que leáis este libro y voy muy en serio!

Va a comenzar entonces una investigación a manos de dos policías que comparten el mismo nombre, Tomás, lo cual crea situaciones muy cómicas. Y la investigación se realizará en 30 minutos y en un hotel a puerta cerrada (¿os gustan los casos de habitación cerrada?). Es una convención sobre el coaching, recordémoslo, así que las interrogaciones también van a ser muy divertidas. Extraños bajo la luna roja permite que pongas humor a todo lo que está pasando, sin que esto rebaje el tono de los acontecimientos. Mientras tanto, el asesino. Porque YA SABEMOS QUIÉN ES EL ASESINO. Este estará haciendo su vida dentro del hotel, intentando esquivar a los Tomases, para salir ileso. Ahora bien, ¿por qué ha terminado con la vida de ese hombre con tanta saña? ¿Qué le ha llevado hasta allí?

Tenemos tres horas para averiguarlo. Los Mossos (los Tomases) solo 30 minutos.

Y también la oportunidad de conocer la vida del asesino y de otro misterioso personaje, Mar, la encantadora mujer de nuestra historia. Aquí vienen los flashbacks. Para poder tener todo el puzle de Extraños bajo la luna roja, Nacho Herrero juega con el pasado para ir reconstruyendo la historia de algunos personajes que serán la clave para entender lo que está ocurriendo en ese hotel de la Diagonal Zero.

Y esta historia será muy emotiva. Os vais a enamorar bajo la luna (supongo que ya sabéis el color) y vais a pasear por las calles de una bonita San Sebastián. La ubicación me encantó. No esperaba encontrar una de mis ciudades favoritas en esta historia. Todo esto aderezado con algo de drogas y alcohol. Porque uno de nuestros protagonistas, siento decíroslo así, es un camello. 

Hay algunas escenas un poco uhg, que causan cierto rechazo, pues Nacho sí que se vale de escenas descriptivas incluso en lo desagradable, pero está a un nivel asumible de lectura. Por algo digo que esta novela también tiene para mí ese toque de realismo sucio.

¿Y Tarantino? Podría estar ahora mismo adaptando el guion de esta novela, pero sobre todo ha sido para mí un referente durante toda la búsqueda editorial que he trabajado con Nacho porque su obra me recordaba mucho a las películas de este director de cine. Creo que Nacho es capaz de captar escenas muy visuales y plasmarlas en las páginas. En mi cabeza tengo verdaderos planos de esta historia, como a cámara lenta, con un detalle propio de Tarantino. Además de lo raro y excéntrico de su historia que bien podría recordar por momentos a Pulp Fiction u otras. Pero lo que me hizo convencerme de que Quentin y Nacho Herrero podrían hacer buenas migas fue que Extraños bajo la luna roja se rebobina a sí misma, es como ver la trama de atrás hacia delante. ¿Os suena esto de algo?

También debo hacer mención al final. Un final emotivo y bonito. Con todo el sentido del mundo. Digno de una novela de crímenes. Y, además, que queda a la moral de cada uno. 

Extraños bajo la luna roja de Nacho Herrero es una novela de crímenes, con tono de thriller, género negro y realismo sucio. Una bomba explosiva. Se lee muy rápido, tiene personajes muy cañeros y mucha imaginación. Es uno de mis libros favoritos como agente literaria y espero que también termine siendo de los tuyos. Al menos, estoy segura de que vas a leer algo diferente, que se sale de toda la norma. Y eso es lo que creo que Nacho, con su estilo de escritura, va a sembrar. Su marca más personal.