El XXVII Premio Alfaguara coincide en esta ocasión con su 60º aniversario y ha sido otorgado, por unanimidad, a Sergio del Molino y a su obra Los alemanes. Este se había presentado bajo el seudónimo de Patricia Bieger y había apodado a la obra como El espíritu de la escalera

Según nos cuentan, la historia trata sobre un tema poco conocido de la historia española en relación a las mutaciones del nazismo que tuvo importantes consecuencias en el mundo actual. 

El premio Alfaguara está dotado con 175 mil dólares, una escultura de Martín Chirino y la publicación simultánea en todo el territorio de habla hispana. 


«La novela nació de un ensayo».

Tras el fallo del premio, Sergio del Molino ha concedido una rueda de prensa en la cual hemos podido recoger alguna de sus declaraciones. 

Lo que más nos ha llamado la atención ha sido lo mucho que ha subrayado el autor que esta sí que se puede considerar una novela pura, ya que siempre se habían tildado sus anteriores obras como novelas con cierta etiqueta. De hecho, insiste en ello porque para él esto es una novedad. También nos dice, sin embargo, que ha usado las mismas herramientas y aproximaciones que con sus libros previos, por lo que su modus operandi entendemos que no ha cambiado.

En 1916, en plena Primera Guerra Mundial, llegan a Cádiz dos barcos con más de seiscientos alemanes provenientes de Camerún. Se han entregado en la frontera guineana a las autoridades coloniales por ser España país neutral. Se instalarán, entre otros sitios, en Zaragoza y formarán allí una pequeña comunidad que ya no volverá a Alemania. Entre ellos estaba el bisabuelo de Eva y Fede, quienes, casi un siglo después, se encuentran en el cementerio alemán de Zaragoza en el entierro de Gabi, su hermano mayor. Junto con su padre, son los últimos supervivientes de los Schuster, una familia que llegó a formar un importante negocio de alimentación. Pero en los tiempos que corren el pasado siempre puede regresar para levantar ampollas.

Los alemanes es una novela coral narrada en primera persona que se va contando de forma poliédrica, precisamente, por este carácter de conjunto. Unos personajes saben la historia o la ven con un determinado sesgo mientras que otros tienen opiniones distintas sobre los mismos hechos. 

Al parecer, también, la historia nació a partir de un ensayo.


La construcción de una identidad en el mundo actual.

«Vivimos una época en la que nos preocupa mucho la identidad, la construcción del yo», dice Sergio del Molino.

La escritora Rosa Montero, una de las integrantes del jurado, ya hacía referencia a las distintas capas temáticas que tiene la obra como una amalgama de cuestiones que dan pie a reflexionar sobre ellas y la identidad parece ser uno de los ejes centrales. Para Del Molino la identidad en la actualidad está en pleno debate porque vivimos en un mundo sin asidero. Para él, Los alemanes trata de esto, de quiénes somos a través de la conciencia del de dónde venimos. 

Obviamente, el tema de la inmigración tendría que salir durante la rueda de prensa y el autor ha querido subrayar que su tema no trata sobre migraciones, sino más bien sobre personas que aun viviendo en un país diferente al suyo y aun sintiéndose desarraigadas del mismo, nunca han sentido el rechazo o la xenofobia que sí que se sufren en otro tipo de historias de migrados.

«No tiene nada que ver con la experiencia de la inmigración masiva que tiene que enfrentarse a un montón de cuestiones como el rechazo, pobreza...». «(Los protagonistas de la novela) Viven en una Alemania que se inventan ellos». «Este es un desarraigo muy especial y poco visto»

Además, Sergio del Molino nos asegura que, aunque en ciertas facetas es una historia que se sale de lo común, dice mucho de todos nosotros.


También hay nazis.

Sería raro que esta novela, titulándose Los alemanes, dejara fuera a los nazis. No lo digo yo. Lo dice Sergio. Así que sí, hay presencia Nazi porque también descubriremos entre las letras que para los protagonistas de la historia aquella Alemania despierta una nostalgia enorme y casi romántica al no haber vivido el estigma de ser nazis, ni la derrota, ni los bombardeos. No han tenido que sufrir las consecuencia de todo aquello y, por ende, entiendo que lo usan como cierto signo de identidad en un país (durante la época franquista) que les permitió mantener esta identidad. 

Hay nazis y secretos, pues el jurado también ha hecho referencia al secreto como cuerpo y personaje más de la novela. Además, un tipo de secreto con dos caras. El secreto que hace referencia a lo que no se sabe, y aquel que hace referencia a lo que todo el mundo sabe, pero nadie dice

Para el jurado, el otro tema sería la conciencia de los personajes y del lector. A los personajes los lleva hasta el límite y pone a prueba su capacidad de ser fieles a sí mismo. 


Los alemanes de Sergio del MolinoPremio Alfaguara 2024, estará en librerías el 21 de marzo

La esperamos con ganas.