Cuando decidimos leer a un autor clásico, la verdadera decisión se halla en elegir a través de qué tipo de edición hacerlo. Quizás a algunos lectores no les importe el cómo, pero a mí sí, y bastante. Por eso, en esta ocasión, leo Dios y mundo de Johann Wolfgang von Goethe en un libro editado por Ápeiron Ediciones, versión bilingüe, y con traducción de Venancio Andreu Baldó y Roberto Vivero.
Muy recomendable.
¿Quién es Johann Wolfgang von Goethe?
El autor de Fausto, sin duda. Fausto que es, para mí, El Quijote alemán. Considerada una obra clásica de literatura universal es la mejor obra dramática de Goethe. Pero no la única, claro. De hecho, su primera novela nació de una relación amorosa frustrada y se titula Los sufrimientos del joven Werther, la cual sirvió, posteriormente, como referente del nuevo movimiento que ya asomaba en Alemania: el Romanticismo.
Johann Wolfgang von Goethe es conocido sobre todo por sus novelas y sus poemas que entraron en el movimiento de Sturm und Drang (Tempestad e ímpetu), preludio del ya citado Romanticismo (de hecho, Goethe fue el principal miembro de este catálogo). Pero, conviene señalar que, aunque está íntimamente ligado el Romanticismo, los máximos exponentes serán, sin embargo, otros autores y artistas.
Goethe era realmente representante del Clasicismo de Weimar. Y, además de poeta y novelista, fue también dramaturgo y naturalista.
También escucharéis relacionar a Johann Wolfgang von Goethe con la teoría del color, un aspecto que a priori no parece compaginar con este artista. Pero como naturalista se interesó por otros aspectos diferentes a la literatura. En este sentido, lanzó una idea que cambió el pensamiento metafísico y material: Que la oscuridad es algo vibrante que existe todo el tiempo y la luz, en verdad, es una manera de ver la oscuridad. Escribió: «El color, en sí mismo, es un grado de la oscuridad». Una interesante propuesta a explorar... Pero en otro capítulo.
¿Qué es la «poesía eidética»?
No es un movimiento existente, no lo busques, pero en la versión de Dios y mundo de Ápeiron Ediciones, se hace referencia a este término en la nota de los traductores.
Conocemos lo que es la memoria eidética. Básicamente, la capacidad de recordar imágenes de manera muy precisa. A veces, se habla de memoria fotográfica.
Los traductores usan el término de «poesía eidética» aquí para denominar el estilo de Goethe en Dios y mundo como un estilo que sobre todo plasma ideas en imágenes y lo contraponen a lo que sería la «poesía filosófica». Nos advierten de que en estos poemas no se ha tanto de razonar como de degustar. Según viene la imagen, ahí es.
Y es cierto, como veréis a continuación, que Dios y mundo es una obra muy sencilla, sin florituras, sin intención de rebuscar un sentido complejo de las cosas. Es una fotografía en papel.
Dios y mundo de Johann Wolfgang von Goethe, mi opinión.
Dios y mundo es un recopilatorio de poesías de Goethe, del último periodo de la vida del autor.
Solo he encontrado este recopilatorio de poemas en la edición de Ápeiron. Cabe señalar que han sido seleccionadas a partir de Gott und Welt, en Goethes Werke. Weimar Ausgabe, vol. 3, dtv, Múnich, 1987, pp. 71-111. Y que se han conservado la ortografía y puntuación iniciales del original.
Con respecto a lo anterior, los traductores, Venancio Andreu Baldó y Roberto Vivero, hacen referencia a que no se ha intentado dotar al texto en español de rima y medida, sino que se ha mantenido tal cual está en su original.
El primer poema que vamos a encontrar comparte el título de la obra, Dios y mundo, y es una excelente introducción al texto.
Ancho mundo y amplia vida,
de largos años con honesto esfuerzo,
siempre investigados y fundamentados,
nunca acabados, a menudo redondeados,
lo viejo custodiado con lealtad,
lo nuevo acogido con amistad,
mente serena y metas puras:
¡bien!, puede que así se llegue lejos.
Con la poesía me ocurre algo un tanto desesperante y es que soy incapaz de tomarla de forma simple, tiendo a complejizarla y a buscar razones en donde no las hay. Me anclo en un verso y no lo dejo en paz, no le dejo marchar, así que con Goethe me he recordado a mí misma en varias ocasiones la advertencia de «poesía eidética» de los traductores.
¿Y es que vosotros también veis las imágenes en el poema?
[...]
pues presentir es para almas nobles
la tarea más deseable.
Esta poesía hay que entenderla dentro del pensamiento del propio autor, como toda obra que no deja de ser inherente a su creador. Goethe tenía un pensamiento en donde ciencia y arte iban de la mano. Ponía un especial interés a la naturaleza como una indudable manifestación de Dios, así que vamos a encontrar a lo largo del libro muchas referencias naturales que sirven de base para conceptos más abstractos como el Ser, el Todo, la Nada o Él.
También se advierte el principio de entelequia aristotélica. De hecho, Goethe hace referencia en estos poemas a cómo la naturaleza vive en la creación. Mucho, mucho hincapié sobre el cambio. Entelequia como símbolo de semilla. Y por todo ello mientras los leía me preguntaba para qué tantas lecturas de autoayuda si con un simple poema Johann Wolfgang von Goethe puede resumirse todo. Los seres, Dios y el mundo son una cosa que trabaja activamente en sí misma.
***
Dios y mundo de Johann Wolfgang von Goethe es una obra, en edición de bilingüe, de Ápeiron Ediciones, y traducción de Venancio Andreu Baldó y Roberto Vivero, en donde se recogen algunos poemas del autor, en su último periodo, de carácter filosófico-científico, pero sin el afán de hacer razonar el lector hasta la saturación, sino más bien de exponer en imágenes ideas claves del pensamiento del autor. La de que en la Naturaleza se encuentra Dios y que la Naturaleza somos todos. Con el principio y el fin en sí mismo.
Unos poemas para reposarlos y aceptarlos tal cual vienen. Una medicina que sustituye a cualquier libro de autoayuda.
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