Hace poco he tenido el placer de conocer la editorial opera prima, así, en minúscula todo. Una editorial creada, sin embargo, en 1995, aunque nosotros nos hayamos cruzado en este 2023. Esta editorial fue la primera en hacer lo que ellos llamaron entonces edición de autor que no es otra cosa que nuestra autoedición actual (no los tenía fichados cuando escribí ¿Cómo elegir una editorial de autopublicación?). Además, podemos encontrarlos en la pintoresca calle Espejo (Nº 10) del Madrid de los Austrias.
Veamos dos de sus títulos.
Por un lado, un libro de poesía, Donde la corriente queda, de Victoria Sánchez-Sierra Viera. A lo largo de 146 páginas, Victoria nos presenta una poesía tradicional, que escribió durante unos años duros de nuestro país: la pandemia.
Siempre me ha parecido muy complejo hablar sobre poesía y, más aún, dar mi opinión, qué no ya hacer una crítica. La poesía es un género narrativo libre, sinuoso, rebelde y es de mala educación desnudarlo con la lógica. En Donde la corriente queda me he encontrado con unos poemas sonoros que tocan multitud de temas, en donde predomina sobre todo el amor que la autora parece profesar a la música y en donde también se desgranan los recuerdos. Poesía a veces es nostalgia, sin duda alguna.
Sánchez-Sierra Viera explica que lo que encontraremos en el libro es su gestión emocional de todo aquello que aconteció entre 2020 y 2021 y, sobre todo, su búsqueda de sí misma entonces. Debo reconocer que yo me adentré en el libro sin esta guía, porque no suelo leer las sinopsis ni indagar los contextos de las historias en las que me voy a introducir, así que creo que he sentido un espectro mucho más amplio entre sus letras que la asfixiante situación de los años pandémicos.
Me gustó especialmente la frase de uno de los poemas: «Cuando luces el mundo se me hace más grande» y el poema A través de mi ventana. Me gustó también que a veces todo rimaba mucho y, otras, este mundo lírico no rimaba nada. Compensación, ante todo.
Añadir, por último, que ahora que sé el contexto (esos años pandémicos), veo los poemas con otros ojos y reconozco en ellos muchas situaciones, sensaciones, emociones, pensamientos y momentos vividos. Para drenarlos, por fin.
La otra obra de la que os quiero hablar es Póker de intrigas de Rocío Morales Pérez del Arco, que nos adentra en un género totalmente distinto y muy demandado en nuestro país: la novela negra. Esta nos lanza un fuerte gancho: en las oficinas de unos laboratorios del centro de Madrid ha ocurrido algo que, algunos pueden achacar al destino, pero que sin embargo apunta a algo mucho más complejo. ¿Qué será?
Lo primero que me llama la atención del libro es su ambientación: años 70 y 80. Además, como ya he dicho, en la capital. También, que el misterio y la intriga van a convivir con esos sentimientos que enloquecen tantísimo al ser humano: los celos, la obsesión o los secretos (estos no son sentimientos, pero me entendéis).
Algo curioso es que en la primera página nos encontramos una guía de personajes. No son muchos, pero no suelo verlo en los thrillers y novelas del género. Y le sigue un prólogo. Cuál es mi sorpresa al continuar leyendo y encontrarme con la primera parte de la historia. Esta reza así: Breve descripción de la vida de los principales protagonistas de esta historia. La estructura me sigue manteniendo atónita, pero que no abandone el lector el libro porque no es lo que parece. No es que se nos vaya hacer una descripción formal, aburrida, lineal, sino que la historia comienza ya. La segunda parte no lleva título, ya no lo necesitamos, ¡estamos enganchados para entonces! ;)
Ha sido un placer descubrir opera prima a través de estas dos primeras lecturas. Así pues, seguiré su catálogo de cerca.
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