Ofira Binnaz es la autora de una atrevida novela, Perlas ocultas, una obra erótica con las confesiones de uno de los dominantes más importantes de España. Con ella, ganó un Golder Aster Book en 2020 y es englobada, así mismo, dentro de lo que se conoce como nuevo periodismo, una corriente que la autora conoce muy bien. Este mes he estado hablando en la revista de Elsa Jenner sobre la promoción de novelas +18 y he tomado como ejemplo Perlas ocultas para ello, sin embargo, no es del todo correcto catalogar esta trama como puramente erótica o romántica por su parte más expositiva, basada en una amplia documentación por parte de la autora, que nos lleva a un argumento a caballo entre la ficción y una serie de entrevistas que se dieron realmente. Por esta razón, y para poder entender mejor Perlas ocultas, le pedí a Ofira que nos hablase acerca del nuevo periodismo y su influencia en la trama. A continuación, la autora lo expondrá con detalle.
Existe cierto consenso en definir el Nuevo Periodismo como novela de no ficción y periodismo literario. Y coincide con otros nombres como reportaje novelado y periodismo testimonial. Y es que el Nuevo Periodismo combina los géneros literarios y la investigación periodística a partes iguales. Realidad y ficción. Es un tipo de periodismo que investiga historias reales complejas en las que se presta minuciosa atención a ciertos detalles con elementos de novela, que el periodismo tradicional no hace.
Más de 55 años después de la publicación de A Sangre Fría, sigue siendo un libro que estremece a quien lo lea, no solo por las entrevistas que Truman Capote les hizo a los asesinos (lo que afectó su vida personal para siempre) y por toda la información que recopiló de primera mano, sino, especialmente por un estilo que sirvió para definir lo que se conoce como Nuevo Periodismo. Una forma de entender la realidad y de acercarse a ella de una manera muy viva.
El pasado mes de septiembre, Truman Capote hubiera cumplido 97 años. El autor de A Sangre Fría es conocido, principalmente, por ser el padre del Nuevo Periodismo, un género en el que su obra cumbre lo llevó a ser uno de los grandes de la literatura del siglo XX. Éxito que quizás no disfrutó a fondo, ya que en una ocasión dijo que la novela le había chupado hasta la médula de los huesos. Y es que para conocer mejor la realidad, cuando Capote supo de la noticia del asesinato de una familia en un pueblo pequeño de Kansas, se trasladó para investigar. Aquí empieza este tipo de género que yo misma he desarrollado en Perlas ocultas, en la investigación.
Estoy centrándome en la novela de Capote porque recoge todas las características que definen al género. Esto hizo que el periodista no fuese una figura invisible. En un principio, Capote, no vio su proyecto como una novela. Se trasladó a Kansas y comenzó a investigar. Realizó entrevistas diarias a toda persona que pudo en el pueblo de Holcomb. Como era una población pequeña casi todos se conocían. Hasta que se efectuó la detención de los asesinos: Richard Eugene (Dick) Hickock y Perry Edward Smith. Y por este detalle es que el proyecto cambió. Decidió hacerse amigo de los asesinos y obtuvo entrevistas con detalles importantes del caso. Truman les dedicó tanto tiempo a las víctimas (entrevistas a vecinos y reportes policiales) como a los asesinos (buscando declaraciones de ellos en la cárcel). Y para ganar confianza en la gente, nunca escribió frente a ellos. Más bien conversaba como un buen amigo lo hace cuando está de visita. Cuando llegaba a su habitación en la noche transcribía todo lo que recordaba. Truman se involucró en la historia, haciéndola más auténtica y por esta dedicación conoció mejor la realidad. Una realidad que le tomó casi 7 años reconstruirla hasta la publicación de la novela. Si se analiza la obra, Capote se tomó la libertad de utilizar la creatividad y la imaginación de alguno de los hechos para enriquecer la historia. Es que estuvo tanto tiempo en el lugar de los hechos e investigando a los implicados que ya sabía cómo pensaban. Con esto él logró que el lector se mantuviera cautivo de la historia hasta el final de la novela. La realidad cruda la disfrazó de novela ya que de otra manera era difícil tolerar ese tipo de historia. Y con ello abrió una puerta a una nueva forma de hacer periodismo. Escribió una novela, pero tomó los personajes y las situaciones de la vida real.
Por otro lado, investigaciones como la del periodista Gay Talese, que escribió La Mujer de tu Prójimo (1981), una polémica obra del escritor sobre las costumbres sexuales en Estados Unidos. Fue un éxito en los años 80, pese al revuelo que causó su publicación en suelo estadounidense y, por extensión, de Occidente. Y hasta en su matrimonio, ya que se había forzado al máximo los márgenes éticos. En este caso, durante la narración, Talese se aproximó a la noticia, formando parte de la creación de la misma. Para así demostrar los conflictos que se vivían en esa época. Y es que la mejor forma de dar cuenta de esos conflictos, es contarlos desde dentro. Demostrando que el periodista existe y que hay veces que la realidad no es como la cuentan en los medios de comunicación.
Ahora, en esta era digital, con un clic se esparcen en segundos supuestas historias sin filtros, noticias sin verificación, pero esta lata cansa más y más a los lectores que buscan de la buena investigación y de una lectura profunda de los hechos. Los periodistas de este tipo de trabajos invierten mucho tiempo y esfuerzo. Son reporteros meticulosos de historias reales que avanzan escenas a escenas, casi como una película. Prestando atención a detalles del comportamiento, hábitos, apariencia de los personajes, plasmando imágenes de pensamientos y sensaciones.
Ejemplos más próximos a nuestra época es la de Jorge Volpi, autor mexicano que ganó el Alfaguara 2018 con Una Novela Criminal. Que empieza con el secuestro de una joven en la Ciudad de México. Volpi nos acerca al expediente policial, a las fuentes que entrevistó y se toma la libertad de fantasear con hechos de los que no tenía certeza. Y de esta manera coloca al lector frente a frente con la realidad.
Otro referente lo es el premio Novel de literatura 1982, Gabriel García Márquez, un periodista que escribía novelas. Y es que con su pluma convirtió muchos reportajes en arte, declarando alguna vez cosas como: «Considero al periodismo como un género literario al mismo nivel de la novela, la poesía, el cuento y el teatro. Y es importante porque es un género con los pies puestos sobre la tierra. La literatura permite evadirse, pero con la formación periodística un cable lo retiene a uno en el suelo».
En definitiva, el periodismo y la literatura son aliados, se corresponden y se funden entre sí. Y cuando se fusionan en esta magia creativa, ya sea trabajado como periodismo literario, o novela de no ficción, todos pertenecientes al género del Nuevo Periodismo. Los escritores dan a conocer hechos que han vivido desde dentro, mostrando una realidad más abismal relacionada a un presente histórico. Así podríamos definir esta nueva corriente y esto es lo que encontraréis en Perlas ocultas.
3 Comentarios
No creo que esta vez me anime, pero gracias por la información.
ResponderEliminarUn beso.
🎄 🎅🎅 Blues Hendrix les desea unas Felices Fiestas! 🎅🎅 🎄
ResponderEliminar¡Hola Eva! formo parte de la iniciativa 'Seamos Seguidores'.
Ya te sigo de vuelta. Tienes un excelente contenido.
Mi blog es: blueshendrix.blogspot.com
Un saludo ¡Nos leemos!
Hola, Eva. Por fin me pongo en contacto contigo. Busco Agente Literario. Podrías ayudarme?
ResponderEliminar¡Muy importante! Antes de rellenar el formulario de comentarios revisa nuestra política de privacidad. No comentes ni rellenes ningún formulario si no estás de acuerdo con ella.
G R A C I A S por leer mis publicaciones y querer compartir tu opinión conmigo. Eres muy importante en mi Reino.