partes de un libro cómo comenzar una historia

«El comienzo de un libro es como un umbral que marca el paso desde nuestra realidad a ese mundo que el escritor ha creado», nos dice Adella Brac, escritora de fantasía juvenil y lectora profesional 

Para ella, el principio de una novela ha de captar la atención del lector, llevarlo a ese lugar. Hoy en día hay mucha oferta de ocio y todo va muy deprisa, así que si no enganchas desde el principio es probable que abandonen tu libro antes de tiempo. 

Con Adella también debatimos acerca de la siguiente cuestión: ¿El principio de un libro es más importante que su final? Es un debate interesante. «Los que apuestan por el final aseguran que un mal principio tiene arreglo, mientras que un mal final, no», responde ella. «Creo que el desenlace es importante porque es la imagen con la que la gente se va a quedar. El problema es que si tu inicio no es suficientemente interesante nadie llegará al final»


CONSEJOS PARA ENAMORAR A TU LECTOR DESDE EL COMIENZO:

Adella Brac nos regala estos consejos para enamorar a nuestro lector desde el comienzo que vamos a incluir en nuestra sección Taller de escritura.

  • Trabaja muy bien tu primer capítulo, tu primer párrafo, incluso tu primera frase. Cuanto antes consigas la atención del lector, mejor. 
  • Utiliza frases cortas para agilizar la prosa y que el texto fluya para arrastrar al lector. 
  • Evita dar largas explicaciones sobre el funcionamiento del mundo que has creado, no atosigues con datos y no te detengas demasiado en explicaciones. Ya habrá tiempo para eso más adelante. 
  • Si tiene cabida, introduce el incidente incitador, el conflicto que hará que la historia se ponga en marcha. 


*Estos consejos son válidos para cualquier género, aunque es probable que los lectores de thriller, acostumbrados a la acción, tengan menos paciencia con un mal principio y, quizá, los lectores de novela histórica tengan algo más de tolerancia. 



ERRORES COMUNES QUE SE DEBEN EVITAR A TODA COSTA:

Más importante que los consejos son, quizás, los errores a evitar, por lo que le he pedido a Adella que haga más hincapié en ellos y este es el resultado:

  • Lanzar el worldbuilding a la cara de tu lector. Sé que te has documentado mucho y crees que debes dejar claro cómo funciona todo antes de empezar a contar tu historia pero solo conseguirás que el lector se sienta abrumado, se desconecte y abandone tu libro. 
  • Enredarte en el lenguaje pretendiendo demostrar lo bien que escribes. Las palabras son nuestra herramienta de trabajo, no un medio para tu lucimiento. 
  • Poner todo tu esfuerzo en las primeras páginas y olvidarte del resto (o que el resto no tenga nada que ver). Debes mantener el ritmo o de lo contrario el lector se sentirá estafado. Créeme, no quieres eso. 
  • Huye de los tópicos, empezar un relato con un personaje despertándose está demasiado visto. 


ALGUNAS OPCIONES PARA TUS HISTORIAS: 

Ahora, vamos a ver con Adella Brac algunos ejemplos que puedes aplicar directamente en tus novelas.

  • Empieza en medio de una escena de acción. Introducir a tu lector en una escena emocionante en la que estén pasando cosas todo el tiempo le hará mantenerse pegado a tu libro.

Ejemplo: Ángel mecánico (Cazadores de sombras: Los orígenes, 1), de Cassandra Clare.

«El demonio explotó salpicando icor y entrañas. William Herondale retiró la daga que sujetaba, pero era demasiado tarde. El viscoso ácido de la sangre del demonio ya había comenzado a corroer la brillante hoja. William soltó una maldición y lanzó el arma lejos; ésta cayó sobre un sucio charco y comenzó a humear como una cerilla recién apagada. El demonio, claro, había desaparecido; de regreso al infernal mundo, fuera cual fuera, del que había venido, aunque no sin dejar asquerosos restos tras él».

En mi novela, Proyecto Crysser, comienzo precisamente con una escena de acción. La protagonista se ve inmersa en una batalla entre extraterrestres y militares de la Tierra. 

Este consejo también me recuerda al libro de Un manto de sombras. Hispano de Oxilis I.

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  • Con un objeto o personaje en movimiento

Ejemplo: Ruina, de Amy Tintera.

«Las ruedas del carruaje rechinaban mientras avanzaban por el camino de tierra. El sonido hacía eco en el silencioso bosque».

Ejemplo: Hijas de Sibil, de Adella Brac.

«Las campanadas del reloj de la torre norte avanzaban implacables. Halia corría por el pasillo empedrado».

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  • Con un escenario interesante que ubique al lector en un espacio y tiempo concretos y muestre las reglas del mundo en el que se va a desarrollar la historia. Hará que el lector se sienta fijado de manera física a ese espacio, y por lo tanto, a tu libro. Recuerda no mostrar todo tu worldbuilding, solo unas pinceladas. 

Si optas por incluir un paisaje, úsalo para mostrar un estado de ánimo con el que tus lectores puedan conectar y que establezca el tono de tu novela. Por ejemplo, en La maldición de Tonr los escenarios son importantísimos a la hora de marcar este estado anímico.

Las descripciones sirven para crear una imagen en la mente del lector. Plasma imágenes vivas, que envuelvan, trata de ilustrar con palabras. 

Añade los cinco sentidos y sé preciso (los detalles aumentan la claridad de la ficción),  para que el lector se vea arrastrado a ese mundo, creyéndose la historia, como si realmente estuviera ocurriendo frente a sus ojos. 

Ejemplo: El castillo ambulante, de Diana Wynne Jones.

«En el país de Ingary, donde existen cosas como las botas de siete leguas o las capas de invisibilidad, ser el mayor de tres hermanos es bastante desafortunado. Todo el mundo sabe que serás el primero en fracasar, y de la peor manera, si los tres vais en busca de fortuna».

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  • Con la presentación de un personaje. Si tienes un protagonista potente, aprovecha para demostrarlo. 

Ejemplo: La visita del selkie, de Libertad Delgado.

«Me llamo Berenice y dicen que vengo de una familia de brujos y pecadores. No soy ni lo uno ni lo otro; no soy nada. Intenté ser invisible, porque eso me mantendría a salvo, y, aun así, me han encontrado».

Y yo añadiría (Reina Lectora) otro ejemplo que no está sacado de la literatura fantástica:  La pata de oca de Raquel G. Osende, finalista del Premio literario Amazon 2020. Sus dos personajes principales son tan potentes que en la primera escena ya quedamos enganchados a uno de ellos. Otro más: La librería del señor Livingstone de Mónica Gutiérrez.

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  • Con un diálogo. Los lectores somos cotillas por naturaleza. Los diálogos nos hacen sentir que estamos presenciando la conversación, nos sitúan «físicamente» en medio de ella. No conocemos realmente a los personajes hasta que los vemos hablar y es en esos momentos cuando podemos saber si nos gustan o no.  Además, el diálogo aporta dinamismo. Este diálogo también puede ser con el lector, lo que denomina ruptura de la cuarta pared.

Ejemplo: La pirámide roja (Las crónicas de Kane, 1), de Rick Riordan.

«Tenemos solo unas pocas horas, así que escucha con atención. Si estás oyendo esta historia, ya corres peligro. Sadie y yo podríamos ser tu única esperanza». 

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  • Con una reflexión filosófica que enfoque la atención del lector automáticamente en tu texto.

Ejemplo: Ana Karenina, Tolstói. 

«Todas las familias felices se parecen unas a otras, pero cada familia infeliz lo es a su manera». 

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  • Mostrando un elemento extraño que intrigue al lector.

Ejemplo: Una magia más oscura (Sombras de magia, 1), de V. E. Schwab.

«Kell vestía un abrigo muy peculiar. No tenía un lado, que sería lo convencional, ni dos, lo que sería inesperado, sino varios; lo que era, por supuesto, imposible. Lo primero que hacía cuando pasaba de un Londres a otro era quitarse el abrigo y doblarlo de fuera hacia dentro una o dos (o incluso tres) veces, hasta encontrar el lado que necesitaba».

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Todos estos puntos que Adella ha expuesto hoy en la web me parecen importantísimos. Lo que yo veo a nivel editorial es que los editores buscan un comience que mezcle varios de estos elementos. Si somos capaces de manejar algunos de estos ganchos al inicio a la vez, estaremos construyendo un inicio de historia muy potente. ¿Qué opina la escritora y lectora profesional Adella Brac sobre esto de usar varios de estos elementos?

«Precisamente, uno de los principio más famoso de la literatura y que hace uso de varios de los puntos que se proponen es Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez. Anticipa el conflicto, crea intriga y despierta la curiosidad del lector: "Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo"».


👩 Conoce a Adella Brac aquí.


¿Tienes claro ahora cómo vas a empezar tu historia? Pues ¡a escribir!

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