Reseña del libro «Un manto de sombras. Hispano de Oxalis I» de Otto Corona.

Otto Corona es profesor de Historia, Historia del Arte y Geografía y, ahora también, escritor. Su ópera prima es Un manto de sombras, una novela de tintes épicos y antihéroes que nos lleva hasta un mundo oscuro y exótico en disputa centrado en su personaje principal, Hispano de Oxalis. 

Hay varias cosas que me han llamado la atención de esta novela. En primer lugar, la calidad narrativa del autor. Pienso que cada género tiene, muchas veces, su propio estilo de escritura y es por eso que, por ejemplo, podemos ver narraciones más desenfadadas en el chick lit y prosas más elaboradas (con más descripciones, quizás-aunque no siempre, como en La maldición de Tonr, que es un libro que me encantó también-) en literatura épica. Un manto de sombras lo catalogaría en este último tipo, pero, además, cuenta con la personalidad que el propio autor le impregna a la obra. Una obra épica de un autor épico, podemos entenderlo así. Otto Corona maneja mucho léxico y una forma de escritura muy superior. Supongo que esto es cuestión de gustos, pues habrá quienes prefieran narraciones más ligeras y quienes gusten de una escritura más elaborada como es este caso. 

Por otro lado, considero que Un manto de sombras no es un libro en el cual se vaya madurando a medida que el texto avanza, sino que desde la primera página ya se establecen unas expectativas muy altas. Hay que tener en cuenta que la historia comienza in media res y, al principio, es bastante confusa. Asistimos a una especie de asalto a un castillo en donde nos cuesta ubicar a los personajes y comprender qué está pasando. No fue hasta varios capítulos después cuando pude comenzar a componer el puzle. Aquí, Otto Corona, juega un poco con nuestra paciencia. No es un comienzo lento, porque comienza con un objeto en movimiento en una escena de acción, pero sí caemos presos del barullo general que viven los personajes. Merece la pena, sin embargo, seguir leyendo,

Cuando leemos fantasía épica corremos el riesgo de que los libros se parezcan mucho los unos a los otros. En Un manto de sombras esto no debe preocuparnos. No es un mundo de magia y color (si queréis algo así os recomiendo Circo de J. J. Tapia), sino turbio, en el que parece que nos movemos todo el tiempo entre el sueño y la vigilia, como si los acontecimientos, a caballo entre la crudeza y el existencialismo, sucediesen en una especie de limbo. Esas sombras del título realmente impregnan toda la historia. 

El argumento se centra mucho en Hispano de Oxalis, un antihéroe de mil nombres. Para llegar a su último apodo debemos recorrer un largo camino. Sea como fuera, los vaivenes de la trama siempre acaban en él y es nuestro tótem durante la lectura: Nunca le perdemos de vista. Este es un personaje de contradicciones que camina entre la luz y la sombra, como todo ser humano, al fin y al cabo. Llama la atención que a pesar de ser un guerrero en ocasiones despiadado, no deja de ser todo un romántico en su interior. Y no me refiero a que protagonice una historia de amor, sino a que está enamorado, a su manera, de la vida. 

He leído en una entrevista que el autor se ha basado en textos sagrados como La Biblia, el Talmud o en el Corán para construir la obra. Yo añadiría el Bhagavadgītā también, porque la primera guerra que se disputa en este texto sagrado con su consecuente disyuntiva en los personajes, me ha recordado un poco a los dilemas existenciales de los guerreros de Un manto de sombras. Me he preguntado durante toda la lectura qué tenía de especial esta obra y al leer esta entrevista que le hacen a Otto Corona me ha venido a la mente que bien podría ser cierta sacralidad prestada de otras fuentes como las ya nombradas.

Un manto de sombras de Otto Corona es una novela de fantasía épica llena de aventuras, con una prosa muy superior, una personalidad propia y un personaje que sirve de eje central para toda la trama. Un texto peculiar que promete tener varias continuaciones y que seguirá explorando esas luces y sombras tanto en la vida como en el ser humano.