Reseña del libro «Las aventuras de Nagual Jaguar y Natán Balam» de Carlos Alberto Gutiérrez.

Carlos Alberto Gutiérrez es un escritor mexicano residente en nuestro país que combina su amor por los animales como veterinario con su amor por las letras como escritor. Resultado de ello es su ópera prima, Las aventuras de Nagual Jaguar y Natán Balam, una novela de excelente calidad literaria que ahonda en las raíces del México prehispánico.

El título de la obra de Carlos Alberto Gutiérrez realmente nos revela el contenido del libro, pues este trata sobre las peripecias de dos personajes: Nagual Jaguar, toda una leyenda, que en lo personal no es más que un guerrero azteca que vende sus servicios para sobrevivir en tiempos de crisis y Natán Balam, su criado adolescente, que tiende a seguir los pasos de este otro hombre tan difícil de clasificar. Ambos personajes han sido muy trabajados en la esfera psicológica, de manera que podemos conocer aspectos muy íntimos de ellos mismos, como sus demonios o sus anhelos.

Pero lo más destacable de Las aventuras de Nagual Jaguar y Natán Balam es, sin duda, el estilo literario y su léxico. Por un lado, la obra está narrada en un tono épico desenfadado por Natán Balam. Asistimos a una crónica de rocambolescos acontecimientos como si, de repente, nuestro esperpéntico Valle-Inclan hubiese decidido explorar las antiguas leyendas mexicanas y convertirlas en novela, aunque el autor hace referencia a la novela de El capitán Alatriste de Pérez Reverte como esquema de referencia para su obra. Situaciones de lo más variopintas, a veces exageradas, otras muy reales, pero todas ellas con la capacidad de sumergirte en otra época y en otro mundo con verdadera alevosía por parte del autor. ¡Y qué mundo! ¿Decadente? Puede. ¿Colorido? También. ¿Supersticioso? Mucho. ¿Interesante? Por supuesto.

Personalmente, sentí mucha conexión con la obra no solo porque Nagual Jaguar y Natán Balam no paraban de vivir aventuras, sino también porque necesitaba conocer más de ese imperio prehispánico que tanto ha estudiado Carlos Gutiérrez para su novela. Y este este gran imperio se refleja claramente en el léxico.

El vocabulario que Gutiérrez ha rescatado en Las aventuras de Nagual Jaguar y Natán Batam no lo vamos a encontrar en ninguna otra obra de ficción, ni si quiera nativoamericana. Como dije en Top Cultural, es como un cuento muy antiguo narrado por un cuentista muy moderno. Nombres rescatados como pozole, pulque,  tecolote, T's de cobre... Expresiones del tipo bien chuecas o referencias espaciotemporales prehispánicas que nos ayudan a situarnos en la acción: Año chicome acatl, siete caña; la Avenida del Tepeyac de camino al puente de los Niños Ahogados... Un despliegue literario único y especial (otra novela con sonoras palabras mexicanas -aunque nada que ver con las rescatadas por Carlos Alberto Gutiérrez- es Cinco pinches balas de Sebastián E. Luna).

Como también comenté en Culturamas, no hay muchos ejemplos de libros que recreen el mundo prehispánico desligado del tema del invasor. Carlos Alberto Gutiérrez con Las aventuras de Nagual Jaguar y Natán Balam pretende corregir esta laguna y creo por ello debería ser de lectura obligatoria. Sin embargo, el propio autor huye de calificar esta obra como novela histórica y debemos señalar que la habrá una continuación, pues la intención de Gutiérrez es crear una saga de novelas en donde se refleje el esplendor y caída del imperio más poderoso de América en su tiempo. 

El lector va persiguiendo, literalmente, a Nagual Jaguar, su gran estrella, y Natán Balam, su acompañante, a través de las páginas para saber, sobre todo, si el primero logrará sobrevivir a todos esos líos en los que anda metido. Sin embargo, no debemos olvidar que esta es solo una pequeña visión de la historia que gira entorno al temor que les suscita a los personajes el despertar del Quetzalcóalt. Pronto habrá mucho más.

Ha sido toda una suerte encontrar esta obra, Las aventuras de Nagual Jaguar y Natán Balam de Carlos Alberto Gutiérrez que debería convertirse, inmediatamente, en un clásico de la literatura. Deseo de corazón que el autor continúe con la saga y que llegue a muchos lectores o, al menos, a los lectores adecuados.