Reseña del libro «Nocturnalia» de Joel Santamaría.

Reseña para la revista La Reina Magazine.

Curiosa época de la historia la que vivió el Imperio Romano en el siglo III. No es que personalmente quiera pensar mal de este crítico periodo, pero el hecho de que se sucedieran más de 20 emperadores en un lapso de 50 años, junto a otras grandes convulsiones políticas, nos deja un precioso escenario para las conspiraciones y los asesinatos. Escenario que Joel Santamaría ha aprovechado en su obra Nocturnalia. 

Constantes guerras civiles, ataques en las fronteras, crisis económica, emperadores que mueren de manera violenta y epidemias. Hasta aquí me han convencido. En Nocturnalia podemos asistir a todos estos hechos de una manera bien documentada, a pesar del componente fantástico. La obra cuenta con extensas descripciones sobre la época que la convierten también en una novela histórica.

Me ha sorprendido mucho la increíble ambientación que Santamaría ha conseguido en la obra, cuidando todos y cada uno de los detalles. Reconstrucciones arquitectónicas, formas de vestir, alimentación, costumbres e incluso expresiones que solían usarse, como «O tempora, o mores!». Quizás, y para mi gusto, se ha pasado con el componente descriptivo haciendo que la acción se ralentice, pero consigue un entramado tan rico que se le perdona todo.

Y hay más, mucho más. Porque todo este caos y confusión está repleto de cultos mistéricos orientales con tendencia a la magia negra y a la adoración de divinidades infernales. Y aquí es donde comienza la fiesta, pues el centurión Constante Barsemis, que de bueno tampoco tiene un pelo, junto con su liberto Elio Rodrigo, dos de los principales protagonistas de la obra, se encuentran en Tarraco algo más que una serie de extraños asesinatos.

¿He escrito Tarraco? El Imperio Romano fue muy vasto, pero esta historia se desarrolla muy cerca de los lectores españoles: en Tarraco, la actual Tarragona. Esta fue una de las principales ciudades de Hispania y Santamaría hace una fantástica reconstrucción de la misma. Aunque, como debo proseguir con mi crítica, advierto que el paseo por la ciudad no es agradable, pues algo espeluznante flota en el ambiente de la novela. Algo que es capaz de resucitar a los muertos. 

Nocturnalia de Joel Santamaría es una obra con tintes fantásticos, asentada sobre un periodo de la historia oscuro y caótico que lleva al lector hasta el límite de sus experiencias literarias, porque hemos leído mucho sobre romanos, pero nos faltaban… zombies romanos. Y todo ello, además, desarrollado en la antigua ciudad de Tarraco. 

Ahora sí. Estamos listos para adentrarnos en esta historia. 

¡Que Mercurio nos proteja!