El 15 de septiembre se publicó, bajo el sello Plaza y Janés, Las tinieblas y el alba, la precuela que pronto será best seller, de un libro ya convertido en best seller: Los pilares de la tierra. Ambas obras escritas por Ken Follett. La precuela, Las tinieblas y el alba, trata de los planes y sueños de un joven constructor de barcos que están a punto de hacerse pedazos por un feroz ataque vikingo en la costa inglesa. Lo más emocionante es que esta historia terminará donde comienza Los pilares de la Tierra.
CÓMO SE ESCRIBE UN BEST SELLER.
Cada vez que estoy ante un superventas, y el pasado 15 de septiembre tuve la oportunidad de estar delante de una pantalla con Ken Follett, me ronda la misma cuestión de siempre: ¿Cómo se construye un best seller? Casilda Sánchez Valera se preguntaba, muy acertadamente, en su artículo «Ken Follett, así se fabrica un best seller», sobre si se ha de ser un hombre best seller para escribir un best seller. La pregunta me queda grande, así que, para entender el éxito de Ken Follett, he formulado otras más pequeñas.
Basándome en la charla con Ken, he recopilado algunos puntos de interés sobre cómo escribir una obra exitosa. ¡Tómate tu tiempo y papel y lápiz!
Tiempo de escritura.
Ken Follett tarda tres años en escribir sus libros más largos.
Esta parte me parece muy interesante porque una parte de la autopublicación de libros en Amazon parece haber impuesto un hábito multitudinario de publicar libros cada tres meses y yo sigo siendo reticente a encontrar buenas historias en libros escritos de forma tan veloz.
Consejo: ¡Tómate tu tiempo!
Programación de escritura.
El primer año, Ken Follett se documenta y planifica. Además, cuenta con historiadores y científicos para que revisen su texto e intenten reducir al máximo los posibles errores.
Me detengo en este punto porque aún cuesta concienciar a los escritores de la necesidad de ciertos profesionales para que revisen un texto antes de ser publicado y, no me refiero únicamente a expertos en Historia o en la materia de la que trata un libro, sino en profesionales básicos como un corrector ortotipográfico. La calidad está en los detalles.
El segundo año, construye el primer borrador que enseña a su editor.
Y mi parte preferida llega en el tercer año. En él, Ken Follett reescribe el libro en su totalidad. No lo edita, lo reescribe porque, de esta forma, se le ocurren nuevas estructuras para narrar la historia y mejorarla. Para él, este año de reescritura aporta al libro más calidad literaria.
Consejo: ¡Rodéate de buenos profesionales!
La página en blanco.
El primer día que Ken Follett se sienta ante la página en blanco escribe tres párrafos que resumen en lo que se va a centrar en la historia.
El segundo día, piensa entorno a estos tres párrafos: qué ocurrió antes, qué pasó después, quiénes son estas personas, de dónde proceden... De manera que cuando termina el segundo día, ya tiene una página completa escrita.
Ken Follett tiene una forma de escribir orgánica. Constantemente, se hace preguntas y las respuestas van creando el argumento del libro.
Al hilo de esto, me vienen a la mente las palabras de Ángeles Mastretta: «Inventar mundos, es querer adivinarlos. ¿Quiénes son éstos? ¿Quiénes fueron? ¿Qué pensaban? ¿Qué los conmovía? ¿En dónde viven? ¿A quién añoran? ¿A qué se atreven?». Lo dice en un artículo muy interesante para los escritores publicado en El País: La derrota de la página en blanco.
Por tanto, ¿cómo enfrentar la página en blanco al estilo Ken Follett? ¡Hazte preguntas! O como diría Mastretta: ¡Adivina los mundos!
Consejo: Hazte preguntas durante la escritura de tu novela.
El elemento clave de un Ken Follett best seller.
Iré al grano. El elemento clave de los best sellers de Ken Follett son las escenas con fuerza dramática.
Ken Follett dice: «Cinco páginas donde no ocurre nada no es una escena, es una descripción y, cinco páginas descriptivas, no emocionan».
Para el autor superventas, una escena es buena si consigue que el lector siga pasando las páginas. Y esto es esencial en libros con tanta extensión como Los pilares de la tierra o Las tinieblas y el alba.
Podéis consultar el artículo de Megustaescribir Cómo escribir una escena.
Consejo: Que sean haya más escenas que descripciones.
El proceso de documentación.
Ken Follett reconoce las complicaciones que pueden aparecer en los procesos de documentación de novelas históricas. Hay datos que no se puede conocer como, por ejemplo, el tipo de ropa interior que vestían las personas de la Edad Media.
Sobre este tema ya hablé con José Zoilo, el escritor de la trilogía Las cenizas de Hispania, editada por Ediciones B, en mi artículo Cómo escribir ficción histórica exitosa según José Zoilo. José dice: «Tienes que poder hacerte a la idea de cómo sería la vida en la época que has elegido: no solo el aspecto de sus ciudades, de sus campos, de sus casas y de sus gentes, sino también sus comportamientos, sus miedos, sus esperanzas».
Ken Follett piensa igual que José Zoilo al respecto, por eso intentó conocer qué tipo de ropa interior llevaban la gente de su novela, aunque sin éxito, como ya se ha comentado. ¿Qué hizo entonces? Tuvo que inventárselo. «Prefiero conocer la información auténtica, pero, si no, hay que utilizar la imaginación».
En el proceso de documentación se intenta que el lector se sumerja en toda una experiencia sensorial que le lleva hasta la época en la que se desarrolla la historia, por ello, esos pequeños detalles pueden ser importantes. Ken Follett prefiere la información auténtica, pero no quiere dejar al lector sin esos detalles si la imaginación le puede echar un cable.
Consejo: Piensa en los pequeños detalles de la novela.
El mensaje interno de una novela.
«Mis relatos, normalmente, versas sobre cómo las personas pueden conseguir la libertad del tipo que sea. Me gusta porque el conflicto no gira entorno a algo egocéntrico, sino entorno a algo más amplio».
Un buen libro no solo te hace pasar un buen rato, sino que deja, también, una enseñanza.
«Los pilares de la tierra conectaron con la gente. Hay libros que, dos semanas después, has olvidado, pero un libro como Los Pilares de la tierra deja un impacto y se puede recordar durante años».
Todo escritor que se precie debería aspirar no a vender muchos libros (que eso es más consecuencia que causa), sino a vender uno solo que sea recordado durante años. Para Ken Follett, no se trata solo de consumir literatura y olvidarla al día siguiente, sino de conseguir dejar huella en el lector. Y esta huella se puede encontrar en el mensaje global de la obra.
Consejo: Pregúntate si tu obra dejará huella.
La extensión.
Ken Follett piensa que si uno disfruta realmente de la lectura, prefiere un libro largo para no acabarlo nunca. Y es cierto. Los lectores nos hemos sentido huérfanos muchas veces cuando un libro se ha terminado.
El autor, también, explica que a los lectores les da vértigo comenzar un libro largo porque creen que adquieren como una especie de compromiso con él en el que deben de terminarlo a toda costa.
En su caso, hizo tan largo Los pilares de la tierra porque un libro que trata sobre la construcción de una catedral no podía ser, desde luego, corto. Este símil me recuerda a otro libro con un carácter muy diferente, Madame Bovary de Gustave Flaubert, un libro cuya narrativa es un claro ejemplo de su argumento: narrativa muy pausada, en donde el transcurrir de la historia es lento, para hablar sobre el tedio, precisamente, del tiempo cuando transcurre lento. Hablo sobre ello en Madame Bovary de Gustave Flaubert, un clásico detenido en el tiempo.
En crecimiento personal se suele decir que seas el cambio que quieres para tu vida, que te conviertas en ello. ¿Es, también, aplicable para los libros? ¿Hay que convertir al libro en lo que se quiere transmitir con la historia? Ahí lo dejo.
Ken Follet ha vendido más de 125 millones de copias de su libro y, seguramente, esta cifra ya haya variado en el momento en que la estoy escribiendo. Sin embargo, la primera vez que presentó en 1989 su manuscrito de Los pilares de la tierra en España, el libro actualmente más leído de nuestro país, fue rechazado. Os suena esta historia, ¿verdad? ¿A cuántos escritores les ha ocurrido esto? Y, ¿sabéis cuál fue la razón que dio la editorial para rechazarlo? Que era muy largo.
Consejo: La extensión del libro dependerá de tu propósito. Y si sale largo, ¡no te preocupes!
Cuántos libros se pueden escribir a la vez.
Ken Follett solo escribe un libro a la vez para enfocar toda su energía en él. Sin embargo, en este punto, debo decir que he conocido a grandes escritores que son capaces de escribir varias novelas de manera paralela con un gran éxito. Así pues, creo que este es, seguramente, ¡el punto más variable!
Consejo: Tú te conoces mejor que nadie y sabes cuántos libros eres capaz de escribir a la vez.
Seudónimo o nombre real.
Ken Follett usó distintos seudónimos antes de escribir con su nombre original. Usaba los seudónimos porque no tenía mucho éxito y achaca esta falta de éxito a que escribía a toda velocidad. Comentó que a algunas editoriales no les gustan los escritores que tardan mucho en escribir y él hacía tres o cuatro libros al año. Solo usó su nombre real cuando supo que tenía entre sus manos una historia diferente, de mayor calidad.
Es cierto que las editoriales quieren escritores prolíficos. No se ha lanzado aún un libro y ya están pidiendo al autor un nuevo borrador. No es una crítica hacia la industria editorial que, como todos, tiene que vender, sino una afirmación a las palabras de Ken Follett. También, su justificación parece coherente: no mostrar tu nombre si el texto no estaba a la altura. Sin embargo, creo que este tema es bastante personal.
Desde luego, si eres best seller, mejor que uses tu nombre real. En mi experiencia editorial, las editoriales también suelen pedir a sus autores, a menos que tengan una marca muy reputada, que utilicen su nombre y apellidos ya que para ellos es mucho más fácil a la hora de presentaciones, entrevistas,... Pero cuando eres un autor, por ejemplo, autopublicado, puedes elegir si mostrar o no tu identidad.
Cuando escribí Proyecto Crysser, a pesar de haber rebasado a día de hoy la tirada de impresión que puede llevar a cabo una editorial mediana y haber cosechado con él cierto éxito, sabía que no estaba escribiendo un best seller. Quizás, mi pensamiento pesimista ha sido una profecía autocumplida, pero, aun teniendo la sensación de que no sería mi obra maestra, yo decidí a usar mi nombre original porque, si un día llego a ser una escritora, agente literario, periodista,... famosa, quería que fuesen públicos mis inicios. Todo es mejorable y no hay que tener miedo a las imperfecciones. Así que, personalmente, siempre he sido de firmar incluso los garabatos que le pintaba a mis padres cuando era pequeña.
Consejo: No creo que el nombre o seudónimo determine el éxito de una obra.
5 Comentarios
¡Que buena entrada! De verdad me pareció muy interesante. Leí la Trilogía del Siglo de este autor hace cosa de una año y estuve completamente enganchaba, y tu post me dio ganas de leer algo más suyo. Que trabajo, la verdad.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
¿Has visto que ya están Las tinieblas y el alba? ¿La precuela? ¡A por ella!
EliminarGracias Eva, tu post es muy, pero que muy interesante. He anotado muchas cositas y las voy a poner en práctica, ¡ya! Besos :D
ResponderEliminar¡Qué bien, Margarita!
EliminarMe ha gustado mucho tu post, ojalá tuviera la fuerza de voluntad necesaria para escribir, qué envidia!
ResponderEliminar¡Muy importante! Antes de rellenar el formulario de comentarios revisa nuestra política de privacidad. No comentes ni rellenes ningún formulario si no estás de acuerdo con ella.
G R A C I A S por leer mis publicaciones y querer compartir tu opinión conmigo. Eres muy importante en mi Reino.