El siglo XXI es un periodo de nuestra existencia en la que se repite de forma constante la palabra extinción. Si introduces este término en Google, te aparecen aproximadamente 32.800.000 de resultados. Somos la especie que se está cargando a otras especies, pero, ¿nos llegará la hora también a nosotros? Hablamos de un polémico ensayo el titulado por Javier Gómez Hernández como La extinción humana ha comenzado.


TEMAS POLÉMICOS DE LA EXTINCIÓN HUMANA HA COMENZADO.


Dejando atrás la palabra extinción, que por sí misma ya puede despertar debate, damos paso a otros temas que se tratan en el libro de Javier Gómez Hernández y que van a crear incomodidades. Quizás, esta sea la principal función del libro: incomodarnos. 



Hablamos mucho sobre temas como el cambio climático cuando se ponen de moda, pero da la sensación de que no hay un compromiso serio con respecto a ellos. Sin embargo, hay otras muchas cuestiones que abordar en esta extinción autoprogramada que propone Javier Gómez Hernández con su libro: máquinas y robots, dilemas existenciales, héroes, el universo que nos acoge, inmortalidad, religiones, dinero, lavado de manos e, incluso, mascotas. ¿Qué tienen de malo las mascotas? 

Pero un ensayo no llevaría esta etiqueta si es un mero texto expositivo que  no causa en nosotros confrontación y el abordaje de Javier en esta obra ha sido exhaustivo (en cuanto a variedad de temas) y valiente, pues se expone al desacuerdo del lector. Personalmente, en algunos puntos, yo lo estoy.

ACUERDOS Y DESACUERDOS DURANTE LA LECTURA.


Los capítulos de La extinción humana ha comenzado se leen bastante rápido, pues tienen una extensión corta que te permiten recorrerlos en poco tiempo. Sin embargo, el diálogo interno que genera, te puede robar algunas horas. Al fin y al cabo, este ensayo toca temas que nos conciernen y que se eligen como futuro causantes de nuestra extinción.

Javier Gómez Hernández abre con un gancho muy bueno: Terminator. ¿Quién no recuerda a Schwarzenegger pegando tiros porque en 2029 (¡ojo! ¡Que no estamos tan lejos!) la Tierra ha sido gobernada por una inteligencia artificial? Con este guiño, Javier nos introduce en el debate de si las máquinas llegarán a dominarnos algún día. El primer capítulo, posiblemente, sea para verificar que hablamos el mismo idioma porque todos sabemos que las máquinas, probablemente, ya nos está gobernando hoy en día. Y si no... ¿Cuánto tiempo le dedicas a tu teléfono móvil?

Este tipo de temas puedan crear una complicidad con el autor, pero no todos nos acercan a él. Para mí, el capítulo con el que más estoy en desacuerdo es el que trata de las mascotas. En una sociedad en donde abogamos por el cuidado respetuoso de compañeros del mundo animal, alguien como Javier Gómez Hernández viene para darnos otro punto de vista que, sin ser descabellado, va a crear cierto rechazo en el lector. Y siendo este el segundo capítulo del libro, entramos de lleno en la trampa-debate del autor. En los acuerdos y desacuerdos que tendremos que ir barajando con el libro.

¿MENSAJES SUBLIMINALES O ELEMENTOS DECORATIVOS?


Lo peculiar que ya es La extinción humana ha comenzado, continúa sorprendiendo al lector al incluir, durante la lectura de los pasajes, distintas frases escritas en exóticos idiomas. Así, pues, al terminar un capítulo, encuentras una frase en grande que no puedes traducir, pero que, al verla repetida en el tiempo, te das cuenta de que hace referencia al título de la novela. ¿Por qué Javier no ha elegido lenguas como el francés, alemán o italiano para escribir este eslogan entre capítulos? ¿Por qué ha optado por idiomas cuyo abecedario nos es desconocido como el georgiano? El libro se torna un tanto misterioso en este sentido. ¿Son mensajes subliminales

También, la portada del libro incluye la traducción del título al inglés, algo atípico en la mayoría de obras literarias. Desde luego, podemos leer entre líneas el interés de Javier de llegar a distintos países con su mensaje, empezando por acercarse a los que dominan la lengua inglesa, lengua oficial de muchos países, aunque, una vez que abramos el libro, nos complica las cosas utilizando grafías de idiomas que se nos escapan bastante.

DIVULGAR, AVISAR O PREDECIR.


El ensayo de Javier Gómez Hernández está muy bien escrito, aunque, he echado en falta un tono más emocional en donde descubrir al propio autor integrado en el texto, pero Javier ha optado por ser más expositivo. En cualquier caso, al cerrar el libro el objetivo didáctico se ha conseguido con sobresaliente. Nos queda, sin embargo, cierta inquietud en cuanto a los temas tratados, y, sobre todo, en cuanto a nuestras propias opiniones sobre ellos, pues, como ya he comentado anteriormente, este paseo por los principales motores de una futura extinción humana, pueden chocar de forma directa con nuestras creencias

También queda en el aire el verdadero objetivo, un tanto enigmático dado el tratamiento que se hace del texto, de la maquetación e, incluso, de la difusión en redes, del autor. ¿Es una obra divulgativa? ¿Es un entusiasta intento de avisarnos de nuestra propia extinción? ¿O es, sencillamente, una afirmación y, por tanto, una predicción contra la que ya nada podemos hacer? 

Debo confesar que, en el epílogo, descubrimos la respuesta a estas preguntas, pero como el epílogo es la última parte del ensayo, no quiero destrozaros nada. Tendréis que leerlo.