Abel Arana, que ya es todo un influencer, ha escrito un libro fresco, divertido y muy moderno sobre una, también, influencer ficticia. Es probable que a estas alturas estemos cansados de escuchar esta palabra, pero debemos hacer las paces con ella si queremos adaptarnos a los tiempos que corren. Esto te pasa por influencer crea un retrato muy real y divertido sobre el mundo de las redes sociales y estos nuevos personajes mediáticos.
UN PERRO QUE HABLA Y UN GRUPO DE WHATSAPP.
Abel Arana se autodefine como comunicador. Ha trabajado en MTV y Telecinco, y ahora presenta la versión online de programas como MasterChef y Maestros de la costura. Esto te pasa por influencer no es su primera novela, cosa que se nota, pero se va a convertir en una de sus mejores novelas. Os lo dice el perro de la portada, no yo.
Y, ya puestos, hablemos del perro como antesala de los personajes que circulan por esta novela. King es un perro que habla, (de los creadores de Los gatos negros de Londres, que no tiene nada que ver y no sé por qué hago referencia a este libro, llegan los perros piche-chihuahua de Instagram) pero no con todo el mundo, solo con su dueña que se dio un golpe en la cabeza y desarrolló poderes telepáticos con su mascota. Su dueña es Lucía, una mujer talla XXL (los protagonistas gordos escasean en literatura, de hecho, solo tengo un libro reseñado en la web con un prota así: Deseos, de Jude Deveraux) de pueblo, sencilla, con metas poco ambiciosas, bragas de dibujitos y seguidora de los nuevos influencers de turno. Uno de estos influencers de turno es Claudia Mora, adicta a los zumos de vitaminas que no se bebe ni el fabricante, abanderada de la vida sana, cínica y superficial y con millones de seguidores en las redes sociales. Lucía es la antítesis de Claudia, pero sus vidas se intercambian como en la película ¡Este cuerpo no es el mío! conservando cada cual su propia anatomía. Además, no están solas, Lucía tiene a su prima la del pueblo compartiendo piso con ella, a una manager que recuerda al Sr. Lobo de Pulp Fiction, pero en versión feminazi, a su madre que a la mínima va a buscarla a Madrid y a un novio más sencillo que un saco de patatas, pero con un corazón que pesa más que el susodicho saco de patatas. Claudia se rodea de personas más por conveniencia que por convivencia, pero tendrá de aliados a un actor de telenovelas gay al que chantajea, a una limpiadora del hogar a la que tiene hasta el gorro y a un grupo de WhatsApp denominado «Las Golfas» que lo desencadenará todo.
LA HISTERIA DE LAS REDES SOCIALES.
Cada personaje del libro de Abel Arana representa una parte de la psicología de nuestras redes sociales. Los estereotipos, así como las situaciones más dispares, pero a la vez más reales, están definidas a la perfección en estos personajes tan variopintos. Lo que a primera vista puede parecer un libro cuyo objetivo principal es el entretenimiento, creo que tiene mucho trasfondo de crítica social. Está claro que Abel quiere dejar al descubierto lo absurdo de muchas situaciones y el daño que este absurdo puede llegar a causar. De hecho, en una entrevista concedida para El Mundo, Abel Arana dijo que lo que le gusta de este libro es «poder contar una historia sobre la histeria de las redes sociales».
Hace poco, le contaba a mis followers (voy a usar la jerga para os sintáis como peces en el agua) de Instagram que el concepto «influencer» tiene dos caras, una de ellas nos produce rechazo (la superficialidad, el postureo) porque lo vemos como algo muy alejado de los valores nobles (y ahora en las redes también hay que posturear con eso de ser muy dignos), y otra nos produce admiración, como el hecho de conseguir ser un altavoz e influenciar en tantísimas personas a la vez, o como hacer que nuestra vida simplona se convierta en algo inspirador para otros. Estos dos polos coexisten y creo que no se puede llegar al segundo, hasta que no se hagan las paces con el primero. Hay que reírnos, como hace Abel Arana, de lo ridículos que estamos pretendiendo ser influencers y hay que aceptar que todos somos consumidores, en mayor o menor medida, de estos influencers porque también nos inspiran. A lo mejor no todos son Claudia Mora, ¿o sí?
UNA CENICIENTA QUE NO PIERDE EL ZAPATO: QUE SE QUITA EL ZAPATO.
La historia de Abel Arana es como un cuento. Hay una villana, Claudia Mora, y una mártir, Lucía. La mártir le quita el puesto a la villana, pero esta sigue conspirando entre las sombras, hasta que llega la medianoche y la mártir tiene que salir corriendo, porque ese ya no es su sitio, porque la villana le ha recordado que ella es una calabaza. Ahora es cuando Cenicienta pierde el zapato, pero en el caso de Lucía, es ella quien se quita el zapato.
Lucía ha conseguido la fama tras una crueldad y se le es arrebata tras otra. Pero al salir del baile, se da cuenta de qué tipo de vida llevará si sigue por ese camino. Por ese camino de alfombra roja de influencer. Así que ni corta ni perezosa toma la gran decisión de su vida. El zapato que se quita nos es revelado al final del libro con un momento intenso y emotivo que te hará hacer acopio de paquetes de pañuelos.
Montaje de La Reina Lectora |
NO ES REAL, NO ES MENTIRA, ES NOVEDOSO.
No he leído ningún libro que se le parezca a Esto te pasa por influencer, y en la época en la que estamos, me resulta extraño que no hayan proliferado los libros sobre este tema. Creo que narrar la vida de un influencer y sobre todo, de una persona la mar de sencilla que de la noche a la mañana se convierte en influencer, da mucho juego. Además, para juego, el de identificar a los personajes. Abel Arana ha contado que no se ha basado en nadie para crear a los protagonistas de la historia, haciendo honor a la frase «cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia», pero el lector, por todos es sabido, va a jugar a la coincidencia. Yo he jugado, lo reconozco.
Me ha gustado mucho que la protagonista pueda hablar con su perro, y que a la vez, se estampe sobre el papel ese amor hacia los animales, esa conexión que solo se puede establecer con ellos, porque todos hablamos con nuestros amigos de cuatro patas de una u otra forma. Además, King, el perro, también hace de voz de la conciencia, y yo, si un día empiezo a escuchar un Pepito Grillo en mi mente, quiero que encarne la sabiduría de mi perro.
SACA TU PROPIA MORALEJA.
El libro me ha gustado mucho porque, sobre todo, me ha hecho reír. Después, me ha hecho reflexionar. Y, luego, otra vez reír. Se nos pueden decir las cosas en modo serio, en modo drama o en modo digno, pero cuando se nos dicen las cosas con humor, las entendemos mejor. Y este libro es así.
He sacado muchas moralejas: que me puedo tomar las redes sociales con humor, que hablar con mi perro puede ser a causa de un traumatismo craneoencefálico, que ser influencer no es fácil, que no serlo es un drama, que Abel Arana no es solo lo que se ve sino también lo que él escribe y que a veces los comentarios de Instagram se pueden convertir en el vertedero de nuestras insatisfacciones y traumas. Y no digo más, que no quiero conviertirme en influencer e influiros.
Solo os pido un like por este libro, por favor. Para que Abel Arana, además de seguir presentando Masterchef online y Maestros de la costura, continúe esta historia.
3 Comentarios
Me encanta!! Aún no la he leído pero cada vez le falta menos para que llegue su turno 😂🥰💋
ResponderEliminarNo lo veo para mí.Me alegro lo hayas disfrutado.
ResponderEliminarUn beso ;)
La correcta comunicación y educación con nuestros animales son fundamentales para establecer vínculos saludables y comprender sus necesidades. A través de una comunicación clara y consistente, podemos fortalecer la confianza mutua y fomentar comportamientos deseables.
ResponderEliminar¡Muy importante! Antes de rellenar el formulario de comentarios revisa nuestra política de privacidad. No comentes ni rellenes ningún formulario si no estás de acuerdo con ella.
G R A C I A S por leer mis publicaciones y querer compartir tu opinión conmigo. Eres muy importante en mi Reino.