Los seres humanos tenemos muchas cosas que celebrar, y algunas de ellas, son muy cotidianas: los abrazos de los seres queridos, el olor a cafƩ reciƩn hecho, la luz del atardecer filtrƔndose por las ventanas... Pero casi nunca celebramos estos pequeƱos momentos. El libro que hoy os traigo es un canto a la vida. Corto, pero directo. Es un libro que fue elaborado en una sola noche de desvelo, y que sin embargo, parece que habla acerca de toda una vida. SeƱores y seƱoras, os presento El contador de palabras de Elena Reyes.


La sorpresa de este libro es que no te enteras de lo que estĆ” pasando hasta llegar al final. He leĆ­do en alguna que otra reseƱa que esto dificulta implicarte del todo en la historia, pero para mĆ­, cada capĆ­tulo era como una pĆ­ldora de vida y poco me importaba a son de quĆ©. Lo he leĆ­do de esta manera, como un manifiesto para celebrar la vida y eso ha hecho que mis emociones fluctuasen desde la alegrĆ­a hasta la tristeza en muchos momentos. Los capĆ­tulos son sumamente cortos y el tono de la autora, irĆ³nico y sagaz, hace que el paseo sea muy dinĆ”mico.

El protagonista me ha gustado muchĆ­simo, y el por quĆ© de su discurso, tambiĆ©n. La sinopsis de este libro y el tĆ­tulo no revelan absolutamente nada del contenido, y solo la lectura del libro te llevarĆ” hasta la resoluciĆ³n de los hechos. Creo que la premisa es muy original y emotiva. Sin embargo, ya que la autora ha encriptado tantĆ­simo el motivo de esta trama, hubiese dejado para el final de los finales la sorpresa. La autora nos descubre, pasada la mitad del libro, todo el pastel, y creo que deberĆ­a haberlo retrasado un poco. Esa es mi principal pega al libro, la distribuciĆ³n del contenido. Algunos capĆ­tulos no son demasiado relevantes  y otros me parecen que cronolĆ³gicamente o estructuralmente, hubiesen estado mejor colocados en otras posiciones. Me da la impresiĆ³n de que las letras han ido surgiendo del imaginario de la autora cual torrente desbocado, y se echa en falta una revisiĆ³n posterior que organizase mejor la trama, fortaleciendo algunos puntos y relegando a un segundo lugar otros.

Foto realizada por La Reina Lectora

Otro detalle que se debe mejorar es la maquetaciĆ³n
. Un libro en papel cuyo texto no estĆ” justificado da la sensaciĆ³n de desorganizaciĆ³n, ademĆ”s de que visualmente es menos atractivo. Y tambiĆ©n habrĆ­a que revisar un poco las ortografĆ­a.

El libro en sĆ­ mismo me parece un experimento bonito de la autora. Un mensaje escrito en una noche en donde nace un personaje carismĆ”tico, irĆ³nico, directo, que canta a la vida por un motivo muy concreto. Un motivo que es la gran sorpresa del libro y su punto fuerte. Todo el libro estĆ” rodeado de incĆ³gnitas, y aunque tiene algunas cosas que  mejorar, merece la pena ocupar una tarde de nuestra vida en conocer a Julio y a sus razones.

¿Te atreverĆ­as a leer El contador de palabras? ¿QuĆ© actos cotidianos celebras?